El Icebug Trail BugWeb es una carcasa con clavos para correr sobre nieve, hielo o terrenos resbaladizos que se acopla a la zapatilla. Solo funciona con las zapatillas Icebug pese a que hay gente que hace apaños y la utiliza con otras marcas aunque no es muy recomendable. Es una buena opción pensar en este artilugio si queremos una única zapatilla que nos sirva para correr con y sin nieve. Cuesta 22 € en Outnet.
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La Icebug Phyto2 Bugrip es una zapatilla sueca de trail running para correr con mucho frio y sobre superfices heladas o con nieve. Con 352 gramos, su suela incorpora unas pequeñas puntas de carburo metálico de alta resistencia que nos ayudarán a correr sobre hielo; sobre asfalto o roca, dichos clavos se «esconden» hacia dentro de tal forma que la superficie que impacta a cada pisada es solamente la suela. Es prácticamente impermeable y aunque la transpiración no es muy buena si se tiene en cuenta que sólo debe utilizarse a temperaturas por debajo o alrededor de cero grados, eso no será un problema. Es adecuada para corredores neutros hasta 75 u 80 kgs. Se puede comprar por 110 € en Amazon UK.
La Icebug Heros Bugrip es una zapatilla muy polivalente para correr tanto sobre superficies duras como blandas. Sin llegar a ser impermeable, la parte superior de la zapatilla repele bastante bien el agua por lo que es una buena elección para circuitos que combinan caminos y asfalto en días de lluvia o de mucha humedad. Tiene un peso de 338 gramos, que no son muchos, teniendo en cuenta que se comporta bastante bien en corredores de 70 kgs a 90 kgs. Tiene un precio de 140 € en Amazon.
Tengo que reconocer que siempre he sentido debilidad por Icebug pero en esta ocasion, la Hiko Bugrip culmina todas las aspiraciones de cualquier corredor que entrene en invierno en condiciones climáticas adversas con agua, hielo o barro. Concebida para pronadores, la zapatilla repele el agua sin ser impermeable lo que la hace muy transpirable y como que es sueca su sistema de amortiguación y carcasa está diseñada para corredores muy corpulentos por encima de 80 o 90 kgs que entrenen distancias hasta 20 o 30 kms. Con todo esto y con una suela con bastante más tracción que las zapatillas convencionales, se puede usar también para correr en montaña, caminos con pendientes y hierba. Es cara y pesada (390 gramos) pero vale la pena. Sin duda un valor seguro de 135 € en Amazon.
Para los locos del trail running, Icebug tiene una zapatilla ideal para aquellos que no quieren parar de correr en terreno muy accidentado y que precisan de control de pronación. Se trata de la Icebug Navigator, equipada con una suela de perfil bajo para tener más control del suelo, puente rígido y un sistema de agarre perfecto. Es ideal para corredores ligeros con gran experiencia en montaña. Se puede comprar por 100 euros en Venturalia.