Las Adidas Adistar Raven 3 son las zapatillas de montaña de gama alta de Adidas. Son muy amortiguadas, seguras y con buena tracción, y en algunos modelos incluso diría que la relación resistencia-flexibilidad es mejor que en las Salomon. Tienen un peso de 340 gramos, un drop de 1 cm y están indicadas para corredores de trail running, neutros, entre 70 y 80 kgs que entrenen distancias largas con regularidad. Ver vídeo en español para más información. Cuestan 113 € en Wiggle.
Categoría: Trail Running
La Pearl Izumi EM Trail N1 es una zapatilla de trail running de 272 gramos y perfil plano (tiene un drop de 1 mm). Está amortiguada, es muy cómoda, sin costuras interiores, ancha en su parte anterior y con la suficiente estabilidad como para utilizarla en pruebas de larga duración como el maratón o incluso por encima de los 50 kms. Por supuesto, solo es apta para corredores neutros acostumbrados a correr con zapas planas. Tiene un precio de 94 € en Amazon.
Las Merrell Ascend Glove pertenecen a la colección Glove de la marca y están diseñadas para trail running. Su plataforma es plana (drop cero) pero con algo más de amortiguación que el resto de la serie para permitir tiradas largas y una suela reforzada para evitar piedras y rocas (con plantilla, la altura al suelo es de 10,5 mm). Tiene un peso de 226 gramos y solo debe ser utilizada por corredores habituados a correr con este tipo de zapatillas y que no taconeen en exceso. Tiene un precio de 135 € (un tanto caras para mi gusto) en Sport Shoes.
Las Salomon XR Crossmax 2 mejoran en prestaciones y diseño respecto a su primera versión. Son unas excelentes zapatillas de 320 gramos y 9 mm de drop para corredores neutros hasta 80 kgs que busquen polivalencia tanto en asfalto como en pistas forestales o caminos. Si bien no son unas trialeras puras, se comportan aceptablemente en terrenos con tierra o rocas y pendientes aunque podemos tener problemas en circuitos muy técnicos. Es mejor utilizarlas en montaña (caminos, senderos, etc…) que sobre suelo duro pese a que su amortiguación la hace ideales para entrenamientos regulares hasta 20 kms. Cuestan 91 € en Wiggle.
La Salomon S-Lab Sense Ultra es una zapatilla de competición de 210 gramos para trail running que pese a tener un drop de 4 mm con una suela de algo más de 15 mm en el talón, debe ser considerada solo por corredores que no taconeen y que estén acostumbrados a llevar zapas casi planas. Con este perfil, la zapatilla es apta para distancias muy largas (entre 40 y 100 kms) gracias al extra de amortiguación (comparando con las S-Lab Sense) y a su gran estabilidad. Es muy rápida, con buena tracción, flexible y pertenece al segmento profesional de la marca, solo apta para corredores delgados y casi de élite (ver vídeo en español). Tiene un precio de 149 € en Wiggle.
Las Inov-8 Roclite 295 son unas de mis zapas preferidas para correr por montaña. Tienen un peso de 295 gramos, un drop de 9mm y aunque no tienen una gran amortiguación es suficiente para distancias hasta los 30 kms en corredores neutros o ligeramente pronadores hasta 75 kgs. Sus imponentes tacos y la protección en suela y upper son ideales para alta montaña donde suelen abundar piedras, rocas y desniveles pronunciados. Las tengo desde el verano pasado y cada vez me gustan más (igual que todo lo que hace Inov-8). Tienen un precio de 88 € en SportShoes.
La Patagonia Evermore es una zapatilla de trail running, casi minimalista, de 4 mm de drop y un peso de 221 gramos. Dispone de una plantilla interior amortiguada y de protección anti-rocas a lo largo de la suela. Aunque algunos americanos utilizan esta zapatilla para ultra-trail gracias a su comodidad y ajuste óptimos, quizás es un poco arriesgado utilizarla para grandes distancias si no estamos acostumbrados a correr con este tipo de zapatillas (ver vídeo). Eso sí, es flexible, transpira bien, se puede llevar sin calcetines y además su duración está por encima de la media de este tipo de zapas (será quizás por la larga experiencia de la marca en calzado de montaña). Tiene un precio de 100 € en Amazon.
La Adidas Kanadia TR 5 es una zapatilla de trail running de gama media para corredores neutros hasta 75 kgs. Tiene un peso de 310 gramos y aunque no equipa grandes maravillas tecnológicas, para la gran mayoría de los runners puede ser una buena y barata opción para entrenar por montaña siempre que las distancias no sean superiores a los 15-20 kms y la dificultad del terreno no sea excesiva. Sin duda, una gran alternativa para tiempos de crisis (ver vídeo en español). Tiene un precio de 51 € en SportsShoes.
La nueva y bonita New Balance Leadville 1210 (en español) es una estupenda zapatilla de trail running de 292 gramos y 8 mm de drop (ver vídeo – ya aviso, que no he entendido nada -). Está diseñada para ser usada en distancias largas de montaña (ultratrail) aunque técnicamente no difiere en mucho de lo que esperaríamos de una zapatilla para correr 20 o 30 kms: evitar ampollas, mucha estabilidad y gran comodidad. La tracción es suficiente para enfrentarse a pendientes pronunciadas y tierra si bien en barro nos quedaremos algo pegados. El usuario tipo es neutro o pronador hasta 75-80 kgs buscando una zapatilla de gama profesional para enfrentarse a grandes retos de montaña. Cuesta 135 € en SportShoes.
La Brooks Puregrit 2 es una zapatilla de montaña de perfil minimalista que tiene un peso de 283 gramos. Cambia bastante respecto a la versión inicial pero conserva una amortiguación suficiente en la parte media del pie así como un taqueado algo ridículo que impide meterse montaña arriba en pendientes fuertes. Es una buena opción para corredores hasta 75 kgs que sean neutros o ligeramente pronadores, que no taconeen y que entrenen distancias no superiores a los 15 kms. Tiene una vida esperada de 400-500 kms. Se puede comprar por 106 € en Wiggle.
Ya tenemos por aquí la octava versión de la Brooks Cascadia, todo un clásico del trail running que se ha modernizado poco porque realmente no creo que lo necesite. Es una gran zapatilla de 338 gramos para corredores neutros entre 65 y 75 kgs que busquen comodidad y entrenen cualquier distancia en circuitos de media montaña donde se comporta mejor. Está bien amortiguada y pese a que su taqueado no es especialmente sobresaliente, tracciona bien tanto en pendientes como en caminos de tierra siempre que no se la estrese en pedreras. Cuesta 110 € en Amazon.
La Inov-8 Mudclaw 300 es la evolución de la 333 aunque pocos lo dirían. Se ha modernizado completamente para darle un aire más «racing», se ha disminuido su peso hasta los 300 gramos y se ha hecho más resistente tanto en la suela como en el upper. Es una espléndida zapatilla de trail running para corredores hasta 75 kgs que entrenen o compitan en distancias hasta los 20-25 kms. Esta pensada para terrenos difíciles donde la tracción sea importante: hierba, barro, tierra blanda, etc… aunque también se comporta muy bien en alta montaña entre rocas y piedras gracias a su buena estabilidad (tiene un drop de 6 mm). Probablemente lo mejor del momento en su género. Tiene un precio de 98 € en Wiggle.
Las Salomon S-Lab Sense son unas zapatillas de trail running para competición con un peso de 199 gramos que solo deberías comprarte si eres realmente muy rápido, pesas menos de 70 kgs y te puedes permitir el lujo de gastarte lo que valen. Van perfectamente protegidas en la suela con una placa «antipiedras» que combina armoniosamente con su fina amortiguación y su drop de 4 mm (13 mm en talón). Es muy rápida y flexible pero su durabilidad no excede de los 300 kms y tiene algún problema de tracción en pendientes muy pronunciadas. Cuesta 166 € en Wiggle.
La Asics Gel-Fuji Trainer 2 ha reducido su peso hasta los 275 gramos y mejorado en estabilidad. Con un drop de 6 mm y una altura en talón de 2,5 cms, es una zapatilla de trail running especialmente diseñada para entrenar en senderos y pistas forestales que no sean muy técnicos. No está pensada para alta montaña ni para desniveles fuertes donde se echará en falta más protección y agarre pero a cambio vamos a tener mejor transpirabilidad, flexibilidad y ligereza lo que nos permitirá una buena velocidad en circuitos rápidos de montaña. Es perfecta para corredores neutros entre 65 y 75 kgs. Tiene un precio de 83 € en Wiggle.
La Under Armour Charge RC Storm es una zapatilla ligera de 263 gramos preparada para correr en caminos y senderos que no sean muy técnicos. Sin ser impermeable, repele el agua y la humedad con un buen grado de transpiración (desde luego, mejor que el Goretex). Probablemente, su ajuste y flexibilidad es lo mejor de una zapatilla pensada para competir o para entrenos rápidos en distancias no superiores a 20 kms en corredores neutros hasta 75 kgs. Un análisis más en detalle lo encontramos en Foro Atletismo. Tienen un precio entre 92 € (en Wiggle) y 143 € (en la Tienda Under Armour).
La Salomon XA Pro 3D Ultra 2 GTX es la versión impermeable (con Goretex) de la gran XA Pro 3D Ultra. Es una zapatilla de trail running de casi 400 gramos pensada para corredores entre 70 y 85 kgs que busquen gran robustez y protección máxima en circuitos muy técnicos y de alta montaña donde podamos encontrarnos agua o humedad. La tracción es uno de sus puentes fuertes y sin ser excesivamente taqueada se agarra de maravilla en terreno fangoso, roca y tierra suelta. Cuesta 127 € en Wiggle.
La nueva Mizuno Wave Tarawera es una zapatilla para correr por montaña con las mismas sensaciones que la Ascend pero con una mayor amortiguación y una suela mejorada para traccionar sobre mojado. El upper, sin ser impermeable, es bastante resistente al agua para que la humedad de la vegetación no se nos cuele dentro del pie. Tiene un peso de 345 gramos y está pensada para corredores neutros entre 75 y 95 kgs que entrenen regularmanente distancias largas (10 kms o más) en circuitos normales o técnicos con desniveles y rocas. Tiene un precio de 112 € en Wiggle.
La Columbia Ravenous Lite es la zapatilla más ligera de montaña de la marca y debería encuadrarse dentro del segmento «trail minimalista». Tiene un peso de 193 gramos y un drop de 5mm (1cm en talón, 5mm en puntera). Es flexible, cómoda y sin llegar a ser impermeable, repele bastante bien el agua. Funciona adecuadamente en circuitos muy sencillos en los que ni la tracción ni un ajuste perfecto sean necesarios pues ahí la zapatilla anda un poca floja (especialmente en el ajuste del pie). Solo debería ser usada por corredores minimalistas habituados a aterrizar con el antepie. Tiene un increible precio de 43 € en Wiggle.
La Nike Flex Trail es una sencilla zapatilla de 285 gramos que aunque se anuncia como «trail» su mejor comportamiento lo encontraremos en caminos no asfaltados o senderos que no tengan excesiva dificultad. Es muy flexible y rápida y es una buena opción para corredores neutros hasta 70 kgs que entrenen distancias no superiores a los 10-15 kms. Transpira bien y la tracción en llano es muy efectiva. Desde luego, no es una zapatilla ni para largas distancias ni para alta montaña. Tiene un precio de 77 € en Wiggle.
La Columbia Ravenous II OutDry mejora el sistema de ajuste de la zapatilla y la hace un poco más impermeable con un material propio (no Goretex) que personalmente me gusta mucho (aunque me confieso muy fan de Columbia – tengo varias cosas suyas -). Está pensada para correr por montaña en circuitos técnicos y agrestes donde la tracción y protección sean claves. Tiene un peso de 378 gramos (algo alto) y una amortiguación muy buena ideal para corredores por encima de 75 u 80 kgs de peso. Sin ser una zapatilla de alta gama ni muy rápida, es una opción muy económica para corredores que entrenen 3 o 4 veces por semana distancias alrededor de los 10-20 kms y que no busquen grandes marcas. Cuesta 68 € en Wiggle.