Después de mi último comentario sobre Skechers, parece que los de California se han puesto las pilas y con la ayuda de mi amigo Pete Larson están trabajando duro en nuevos modelos de zapatillas. La Skechers GOrun es un buen ejemplo de ello y aunque continúan siendo feíllas ya tienen un poco más pinta de runners. Con una caída entre talón y dedos de 4mm, la suela es lo suficientemente aglomerada y estable como para soportar corredores hasta los 65 kgs en circuitos de 10-15 kms, 2 o 3 veces por semana. Han mejorado mucho en flexibilidad y sobre todo en peso (196 gramos). Cuestan 90 € en Amazon.